Elisava Racing Team nació en la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona (Elisava) como un proyecto de final de grado. Tras una primera edición que cosechó grandes éxitos y premios, la segunda generación de este equipo, formada por 11 alumnos del Grado de Ingeniería en Diseño Industrial y del Grado de Diseño, ha diseñado y fabricado durante la pandemia la primera motocicleta off-road, inteligente y 100% eléctrica ideada para ofrecer un servicio de rescate y asistencia en eventos deportivos:
Sicnova es una de las empresas que ha participado como colaboradora en este proyecto, con la fabricación mediante impresión 3D de las piezas de este caso de estudio, entre otras.
Dayna, la moto eléctrica de Elisava
Dayna incorpora material y equipamiento para realizar un tratamiento inicial básico y estabilizar al herido. Esto ofrecería un apoyo médico más rápido en el lugar del incidente y poder realizar un primer tratamiento, mientras se decide si es necesaria la evacuación con otro tipo de transporte médico.
Dayna es capaz de reducir el tiempo de actuación de los equipos de rescate y médicos gracias al sistema smart con conexión IoT, los sensores de puntos ciegos y de proximidad, Bluetooth y GPS que incorpora.
La moto se conecta a través de un dispositivo móvil e incorpora conectividad GPS y satélite. Mediante una pantalla integrada, se pueden ajustar los parámetros de conducción, en función del terreno y la batería restante, y controlar luces especiales para alertar a otras personas cuando esté realizando un servicio de rescate o asistencia. El vehículo cuenta además con dos baterías extraíbles e intercambiables, luces de emergencia y un maletero con espacio para llevar los elementos necesarios para realizar rescates.
La fabricación de la moto ha sido uno de los grandes retos que ha tenido que superar el Elisava Racing Team. Para ello se ha otado por la implementación de tecnologías punteras, entre las que la fabricación aditiva ocupa un lugar destacado.
Al tratarse de un prototipo, todas y cada una de las piezas no estándar se han diseñado al mismo tiempo, con la idea de acoplarlas al final del proceso. Las ventajas de la fabricación aditiva permiten simplificar la fabricación y reducir el tiempo y los costes, y además permite producir piezas que normalmente no se podrían producir por métodos convencionales de fabricación. En consecuencia, esto permite innovar en la forma, la función y el diseño de las piezas y permite a los estudiantes experimentar e investigar.
Por ejemplo, una pieza que en este proyecto no podría haberse realizado sin una impresora 3D sería la base del asiento. En este caso, se trata de prácticamente la última pieza en ser montada en el conjunto de la moto y todos los encajes entre otras piezas y toda la electrónica va escondida por debajo. Por lo tanto, esta pieza ha sido diseñada al milímetro para hacer el encaje final y ha acabado teniendo una forma imposible de realizar mediante el método convencional, mediante inyección.
Otro ejemplo claro, en términos de reducción de precio, sería el caso del portaequipajes delantero, que se usa para sostener parte de la electrónica, llevar herramientas y la documentación necesaria. Además de la readaptación que habría que hacer para que fuera posible realizarlo mediante inyección, se ha calculado el coste de la pieza mediante fabricación aditiva mediante extrusión de plástico y mediante inyección, y se ha observado que el principal inconveniente económico del método tradicional es la inviabilidad en series cortas de producción, ya que la rentabilidad en este caso se halla a partir de series de 500 unidades.
Apuesta por Multi Jet Fusion de HP
Actualmente, encontramos distintos tipos de fabricación aditiva y cada uno de ellos cuenta con unas características distintas que son trasladadas a la pieza resultante. La mayor parte de piezas plásticas de Dayna han sido realizadas con la tecnología MJF de HP ya que esta ofrece un mejor acabado superficial de las piezas, mejores propiedades mecánicas y tiene menos tolerancias de fabricación respecto a los métodos de impresión 3D más usados, como la FFF.
Dayna se trata de una motocicleta off-road muy ágil y compacta, y es importante aprovechar al máximo el espacio disponible, algo posible debido a las tolerancias de fabricación tan pequeñas de esta tecnología usada.
Diseñar y fabricar una moto a nivel profesional es algo que se lleva a cabo con grandes equipos de profesionales y que tarda años en concluir. Durante 11 meses, Elisava Racing Team ha trabajado constantemente para diseñar y fabricar Dayna desde cero, con la ayuda de los colaboradores y patrocinadores que han brindado al equipo las tecnologías y recursos para poder llevarlo a cabo en este tiempo récord.
Debido a la situación que hemos vivido con la pandemia de la COVID-19, Dayna no ha podido participar en el Smart Moto Challenge como estaba programado, por lo que su estreno en un entorno real de competición se ha tenido que retrasar inevitablemente. No obstante, próximamente, la siguiente edición del Elisava Racing Team cogerá el relevo de este proyecto y se encargará de mejorar Dayna de cara al futuro.