Según los estudios son alrededor de 15 millones las personas que viven con una bolsa de ostomía, de los cuales el 99% sufren fugas además de otros problemas asociados como irritación de la piel, inflamación de la bolsa por los gases o poca estética en el diseño. El proyecto Odapt impulsado por tres alumnas de la escuela de diseño Elisava de Barcelona, pretende mejorar la calidad de vida de los ostomizados mediante una oblea reutilizable y personalizada para bolsas de ostomía de dos piezas, que se adapta a todo tipo de estómagos.
Diversas infecciones como el cáncer de intestino, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, así como otros trastornos intestinales pueden requerir de cirugía de ostomía. Este procedimiento quirúrgico consiste en la creación de un estoma o abertura en la pared abdominal para así permitir que los residuos que se movilizan salgan hacia la “bolsa de ostomía” adherida a la piel del abdomen.
Del altísimo porcentaje de personas que han tenido alguna vez una fuga en su bolsa de ostomía, el 50% declara que esta fuga se produce además con una gran frecuencia, ya sea diaria o semanal. Este problema, que tiene un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes, fue detectado por Odapt que descubrió que la solución era una
mayor personalización de las obleas de las bolsas para una mayor adaptabilidad.
Impresión 3D como herramienta para la mejora de la calidad de vida de los ostomizados
El equipo de Odapt ha trabajado durante dos años con pacientes que viven con bolsas de ostomía, estomaterapeutas y cirujanos de los hospitales
St Mary’s de Londres,
UManresa y
Hospital Clínic de Barcelona, para
eliminar las fugas en las bolsas de ostomía mediante obleas personalizadas según el estoma y la enfermedad que padece cada paciente.
Reducción de residuos médicos gracias a la fabricación aditiva
La periodicidad con la que los pacientes tienen que cambiar las obleas de sus bolsas de ostomía es de 2 o 3 días, aunque hay personas que deben realizar esta acción diariamente. Esto se traduce en un gran volumen de residuos médicos que no pueden ser reciclados.
Con las obleas impresas en 3D estos residuos se eliminan, ya que las obleas fabricadas pueden ser utilizadas durante meses ya que su mantenimiento sólo requiere que sean lavadas con agua y jabón.
Los materiales utilizados son silicona biocompatible que se coloca con un gel biocompatible que permite que se adhiera a la piel y garantiza que se mantenga en óptimas condiciones.
Este proyecto ya tiene numerosos reconocimientos entre los que se encuentra el
Premio a la Innovación BASF Forward AM y su presentación en
Formnext 2022, la mayor feria de impresión 3D de Europa.
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