A menudo nos encontramos con aplicaciones donde necesitamos incorporar un inserto roscado de metal a una pieza. Esta tarea no supone ningún problema si sabemos cómo hacerla correctamente. Hay dos formas de llevarlo a cabo. Una, introduciendo el inserto a mitad de impresión, como se explica en este vídeo. La otra, insertándolo en el interior de la pieza ya acabada, como se ve en esta otra cápsula 3D.