La industria está en plena revolución y las empresas están en plena vorágine de adaptación a la industria 4.0 cuyo principal cometido es el IoT así como la automatización de procesos.
Dentro de esta automatización, la introducción de maquinaria y robótica es parte esencial para la optimización de procesos, eficiencia y costes. Esto conlleva que cuanto más maquinaria se incluye, más atención debe prestársele al mantenimiento industrial.
Incorporar la tecnología 3D para los responsables de mantenimiento conlleva varias ventajas y beneficios ya que a través de escáneres 3D pueden digitalizarse piezas necesarias a través de la ingeniería inversa y por medio de la impresoras 3D para la industria puede fabricarse utillaje o piezas específicas para las máquinas de producción sin necesidad de externalizar este servicio.
Esto último conlleva dos grandes beneficios para la empresa 4.0: por un lado acorta plazos de control, reemplazo o reparación y por otro, evita sacar fuera de los muros de la empresa piezas o información sensible que le pudiera llegar a la competencia.