En los años 80 con la llegada de las tecnologías de impresión 3D, la primera utilidad acuñada a la fabricación aditiva fue la creación del prototipado rápido con impresión 3D. Hasta hace poco tiempo esta idea seguía siendo una de las funciones principales de esta revolucionaria forma de fabricar.
Con el paso del tiempo, la evolución de los materiales y la investigación alrededor de la impresión 3D se ha demostrado que, a día de hoy, la creación de prototipos es una de las inmensas aportaciones y mejoras de la fabricación aditiva.
Un estudio realizado por Markets and Markets apuntaba que el mercado de impresión 3D moverá cerca de 32,7 billones por año hasta 2023, creciendo cerca de un 25% anual. No hay duda de que estas cifras posibilitan mejoras e innovaciones, ya que la impresión 3D es una tecnología en crecimiento, la cual, está muy lejos aún de alcanzar su punto álgido.
Evolución de las técnicas del prototipado rápido
La fabricación tradicional ha optado siempre por la inyección para fabricar sus prototipos industriales. Para ello es necesaria la creación de un molde previo donde el material se inyecta para poder producir el prototipo final.
Para que este proceso resulte económico para una empresa, se requiere de una gran producción, ya que la fabricación del molde resulta bastante costosa.
Es por ello, que empresas o proyectos que inician su andadura y que no disponen de fondos iniciales, están lejos de poder optar a éste tipo de técnicas de prototipado.
La impresión 3D, sin embargo, permite crear proyectos que hace algunos años hubiesen sido inimaginables utilizando técnicas tradicionales como la inyección.
Las posibilidades de impresión de piezas complejas y la reducción en tiempo de fabricación y en costes atrae cada vez a más emprendedores y visionarios que escogen adoptar este tipo de tecnología para sus empresas.
¿Por qué las que las empresas escogen impresión 3D?
Disponiendo del diseño en un archivo para impresión 3D y de una impresora que se adapte a lo que necesitamos en nuestro proyecto, en pocas horas se pueden fabricar los primeros prototipos para realizar las pruebas y las correcciones pertinentes.
Esta dinámica acelera de forma casi prodigiosa un proceso que antes podía llevar días o semanas.
Grandes industrias como la automovilística o la aeronáutica, llevan tiempo haciendo pruebas para poder sacar el máximo rendimiento a esta tecnología.
De hecho, el año pasado, en el Festival Automobile International (FAI), se presentó el primer prototipo de automóvil impreso en 3D a gran escala.
Para muchos puede parecer sacado de una película, pero en poco tiempo comprobaremos que estará a la orden del día.
4 Razones para fabricar prototipos con impresión 3D
Hay un gran abanico de ventajas por las que las industrias están optando, cada día más, por introducir esta tecnología de fabricación dentro de sus empresas. Hoy hablaremos de las 4 principales:
El automóvil ha sido impreso con la impresora 3D de gran formato Massivit 1800 de Marie 3D.
- Agilización de plazos
La fabricación aditiva permite fabricar prototipos de forma mucho más rápida, agilizando al máximo un proceso de fabricación que con métodos tradicionales podía durar semanas y que con impresión 3d podemos obtener en apenas horas.
Una fase de diseño y prototipado más rápida, implica tener más tiempo para crear diferentes iteraciones del producto haciéndote llegar antes al mercado que tus competidores.
- Reducción de costes
Los costes de desarrollo de un prototipo, por normal general, suelen ser bastante costosos. Si a esto le añadimos el coste de fabricación con métodos tradicionales y su posterior prueba y modificación, los precios se disparan.
En cambio, la impresión 3D es muy rápida y barata. En un mismo día se pueden crear diferentes versiones del producto, lo cual hace que los costes se reduzcan dramáticamente.
- Fabricación de geometrías complejas.
La fabricación tradicional es funcional y rentable cuando se tienen que fabricar cantidades grandes de una misma pieza. De normal, estas piezas suelen carecer de un diseño y son muy complicadas de personalizar.
La impresión 3D en cambio, permite una personalización infinita, sin necesidad de tener que usar otras tecnologías, lo que facilita la personalización de cada pieza para cada tipo de cliente. Es tan simple como diseñar e imprimir.
- Reducción de residuos.
La industria sustractiva funciona retirando excesos de forma progresiva de un bloque de material completo. Este procedimiento genera una gran cantidad de residuos.
En cambio, con la impresión 3D solo se utiliza el material que se necesita. No se malgasta nada.
Además, actualmente es bastante fácil el poder reciclar las piezas en caso de sufrir algún desperfecto. Esto aparte de ser traducido en ahorro en cantidad de material, ayuda considerablemente a la salud del planeta.
El prototipado rápido con impresión 3D es un factor de competitividad y dinamismo en la producción industrial.
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