El nivel de competencia entre las marcas ha provocado que hayan bajado las barreras de entrada en la mayoría de bienes de consumo de prácticamente cualquier sector, lo que a su vez motiva cada día una carrera constante por la innovación y la personalización del producto, con objeto de mantener la lealtad de los clientes. Y en ese sentido, la fabricación digital le lleva la delantera a los métodos tradicionales, gracias a sus numerosas opciones de personalización.
En lo que respecta al sector de las cuchillas de afeitado, el conocido fabricante Gillette recurrió a Formlabs Factory Solutions para el lanzamiento de Razor Maker ™, una plataforma para diseñar y fabricar mangos de afeitar de edición limitada y personalizados.
Producción de series cortas
Gracias a la utilización de las impresoras 3D de Formlabs, Gillette ofrece a través de Razor Maker la posibilidad de crear y comprar mangos de afeitar personalizados, con gran variedad de diseños y colores. Así mismo le ha permitido a Gillette el lanzamiento de maquinillas de edición limitada, como la que conmemoró los 50 años desde el alunizaje de la nave Apolo.
“La combinación de nuestra mejor tecnología de afeitado con el poder y la flexibilidad de la impresión 3D abre un mundo completamente nuevo de posibilidades de diseño de productos”, en palabras de Rob Johnson, ingeniero de diseño y cofundador de Razor Maker ™.
Personalización sin incremento de coste
Gracias a la fabricación aditiva, la complejidad de diseño y la personalización de los productos no suponen un coste adicional. Una impresora 3D no necesita más tiempo, electricidad o material para fabricar una forma complicada que una sencilla, y la producción de una variedad de diseños no requiere costos de producción adicionales. La fabricación mediante impresión 3D conlleva un riesgo intrínsecamente menor porque los diseños se pueden agregar, eliminar o revisar sin problemas y sin coste adicional.
Esta libertad de diseño fue la que permitió a los diseñadores de Razor Maker ™ inspirarse en geometrías complejas que se encuentran en la naturaleza, la arquitectura y la tecnología, para crear una amplia variedad de formas intrincadas que serían difíciles o imposibles de realizar mediante la fabricación tradicional. Además, ya no hacía falta anticiparse a los gustos y deseos de los clientes, puesto que sabían que la personalización con la impresión 3D los ayudaría a adaptarse rápidamente a sus preferencias.
“Esto nos permite pensar en la forma de una manera que nunca antes había sido posible”, asegura Rory McGarry, líder de diseño industrial en Razor Maker ™. “En un sentido tradicional, solo podíamos hacer uno o dos diseños de maquinillas de afeitar al año, mientras que ahora podemos tener una idea, crearla en 3D, imprimirla, mirarla, ajustarla y decir que ya está”. Con la impresión 3D, los diseñadores de Razor Maker ™ pueden probar ideas rápidamente, pasando sin problemas del concepto al modelo 3D y al producto físico en cuestión de días.
Un workflow a medida
El hecho de tener unos niveles tan altos de personalización motivó que el equipo tuviera que repensar internamente su enfoque de fabricación.
El proceso comienza siendo totalmente digital. El consumidor personaliza un identificador único en el sitio web de Razor Maker, y el diseño se traslada a un archivo 3D. Seguidamente se envían varios archivos a una impresora 3D de Formlabs para fabricarlos en lote. Cada maquinilla posteriormente se somete a un proceso de lavado, curación, recubrimiento y ensamblaje, antes de ser enviada a cada cliente.
Cada mango de Razor Maker se imprime en la sede de Gillette en Boston. Hasta entonces Gillette solo había aplicado la impresión 3D para la creación de prototipos, pero los avances en materiales y hardware han hecho de la tecnología una opción viable para producir piezas de uso final. De este modo, escalar la fabricación personalizada es tan fácil como incorporar más impresoras.
Gillette e impresoras 3D de Formlabs
“Para Gillette, la prueba piloto de Razor Maker ™ representa un paso crucial en nuestro viaje de personalización donde la nueva tecnología y los nuevos modelos comerciales deben unirse para ofrecer productos que son tan únicos como nuestros consumidores”, afirma Donato Díez, global brand manager de Gillette y cofundador de Razor Maker™.
