Ante el grito de necesidad mundial la mejor respuesta ha sido dada por la unión entre tecnología y mente humana. Sicnova impulsa, organiza y actúa como operador logístico de un proyecto colaborativo entre empresas, particulares y Administraciones para fabricar miles de accesorios médicos 3D y combatir la falta de material sanitario para luchar contra el COVID-19.
La situación global que vivimos en estos momentos nos hace crecer a saltos, nos hace enfrentarnos, sin preguntar, a situaciones que nunca imaginamos que fuésemos a vivir.
Una de las sorpresas más gratificantes la encontramos en el corazón de las personas, que dejan de lado el pensar en uno mismo para dedicarse a crear una mente organizada global, un pensamiento con un único propósito que nos permita como especie evolucionar, ir más allá. Un pensamiento social unitario que nos lance al siguiente nivel con un impulso inimaginable hasta el momento. Y es que, desde la impotencia que nos da el aislamiento domiciliario, leemos y escuchamos cada día mensajes como estos:
“La dramática denuncia de los médicos por la falta de material contra el coronavirus”
“La escasez de recursos puede llevar a decidir en la UCI quién vive y quién no”
La Vanguardia
Mensajes que han llevado a empresas relacionadas con la impresión 3D y makers de todo el territorio español a unirse y organizarse poniendo de forma espontánea sus impresoras 3D para sanitarios con un único objetivo, crear prototipos de material médico que se puedan imprimir en 3D de la forma más rápida y económica posible.
Ventiladores, viseras, respiradores, o mascarillas son algunos de los elementos que más necesitan en este momento los enfermos de coronavirus y los trabajadores que están en continuo contacto con ellos.
SICNOVA pone a disposición de usuarios y empresas archivos STL, material y asesoramiento técnico para imprimir en 3D material sanitario
El pasado fin de semana echamos a andar desde Sicnova el Portal 3D COVID-19, con el apoyo de importantes empresas e instituciones públicas, para proporcionar ficheros, material de construcción y asesoramiento a aquellos particulares dispuestos a poner sus impresoras 3D para sanitarios desde su casa siendo capaces de fabricar material para ellos.
En menos de 24 horas, más de 2000 particulares ofrecieron su impresora 3D para poder ayudar a fabricar accesorios médicos (mascarillas y viseras) desde sus casas. También se consiguió contar con 170 donantes para aportar material.
Todos ellos se organizan desde toda la geografía española para colaborar ante la necesidad de material de protección en los centros sanitarios españoles y ayudar así a combatir el COVID-19.
Este proyecto colaborativo cuenta ya con el apoyo de reconocidas firmas del sector 3D e industrial como BASF AM Forward, Ultimaker, Meltio, Arcelor Mittal, Ferrovial, Smart Materials 3D, BCN3D y Software DELSOL. Además, la primera institución pública que se ha sumado a la iniciativa es el Ayuntamiento de Linares, que proveerá de filamento a cualquier ciudadano de la provincia de Jaén que lo necesite para fabricar estos modelos 3D.
Actualmente en Sicnova contamos con archivos STL open source disponibles para descarga. Se trata de material de protección (viseras planas con ventilación, viseras faciales de fijación frontal y máscaras faciales) que pueden usarse en instalaciones como hospitales y residencias. También hay disponible para descargar varios modelos de mascarillas de protección de uso civil. Éstas últimas pueden ser puestas a disposición de los vecinos de sus respectivos edificios.
Para la fabricación de estos componentes, desde Sicnova proporcionamos a precio de coste los materiales necesarios y ofrecemos el asesoramiento de nuestros técnicos para resolver cualquier duda que pueda surgirle al usuario durante el proceso.
Con todo lo anterior, animamos a particulares y Administraciones públicas a sumarse, ya que cuanto mayor sea la red, mayor será la cantidad de impresoras 3D para sanitarios que puedan fabricar material médico en el menor tiempo posible.
Varias iniciativas de este tipo surgen para apoyar la lucha contra este virus que sin duda ha unido a personas y máquinas para luchar con un objetivo común, proteger y salvar vidas.
Proyecto AI.RE
Uno de los principales problemas de los pacientes que contraen coronavirus es la falta de respiración autónoma. Si el virus se extiende tal y como vaticinan los expertos, los hospitales dentro de poco tiempo se verán desbordados. ¿Cómo podría el sector de la innovación ayudar en caso de que hubiese una sobredemanda de máquinas de asistencia a la respiración?
Ésta es la pregunta que se hizo Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec para la innovación tecnológica. Una cuestión que fue rápidamente trasladada a César García, experto en impresión 3D, y a Andreu Climent, ingeniero biomédico en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
En menos de diez horas se habían agrupado alrededor de 25 personas. Entre los que participan en esta iniciativa se encuentran especialistas en neumología, electromedicina, impresión 3D, enfermería, diseñadores, médicos de la UCI y electrónica, según afirma la plataforma Levanta La Cabeza.
Pocos días más tarde se creaba el proyecto AI.RE (Ayuda Innovadora a la respiración). Creatividad y solidaridad se funden en un engranaje que empieza a funcionar construyendo el primer dispositivo de respiración asistida impreso con maquinaria 3D.
“A este virus vamos a combatirlo con respuesta inmune colectiva y con soluciones
que se difundan y escalen tan rápido como lo hacen los virus” afirmó Jorge Barrero.
Reesistencia Team
Otro grupo destacado de personas que se unen para dar solución a este problema es el denominado Reesistencia Team. Ellos ya tienen listo el primer prototipo. De hecho esperan la primera prueba con un pulmón artificial o animal.
Un respirador convencional cuesta alrededor de 15.000 euros. Éste grupo de makers es capaz de crearlo en tres horas por tan solo 100. El primer prototipo requiere de un una persona para activarlo, la idea final es que pueda ser automatizado y que sólo un miembro del personal sanitario pueda controlar hasta 5 pacientes.
Por otro lado los archivos de creación y modificación del respirador son de código abierto, es decir, cualquier persona puede acceder al archivo de impresión e imprimir cualquier pieza desde donde esté.
“Este es un proyecto de personas para personas.
Cada cosa que hemos ido descubriendo lo hemos ido compartiendo con la gente.
Es una patente abierta para que ninguna empresa se pueda lucrar en base a esto” Describe Marcos Castillo.
La impresión 3D no sólo protagoniza el cambio de era industrial por la reducción de costes en empresas, por el apoyo al medio ambiente o por fomentar la deslocalización o el teletrabajo con todos los beneficios que ésto conlleva. Hoy la tecnología 3D protagoniza una iniciativa que une al ser humano con la tecnología de vanguardia para ponerse al servicio de la comunidad y demostrar, una vez más, que unidas con el mismo propósito pueden salvar el mundo, se demuestra que hay impresoras 3D para sanitarios.
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