Un equipo del personal docente e investigador de la Universitat Politècnica de València ha patentado un sistema nuevo para fabricar vigas con piezas de plástico construidas con impresoras 3D. Los grados de Arquitecto Técnico, Ingeniería de Caminos, Bellas Artes e Informática han unido sus fuerzas para estudiar las nuevas posibilidades que las tecnologías 3D pueden ofrecer tanto para la rehabilitación de edificios antiguos como para mejorar las construcciones del futuro.
RETO
Fabricar estructuras compactas con capacidad mecánica
El equipo compuesto por los profesores e investigadores de la UPV José Ramón Albiol Ibáñez, del departamento de Construcciones arquitectónicas, José Luis Bonet Senach, del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón, Miguel Sánchez López, del departamento de Informática de Sistemas y Computadores y Xavier Mas Barberá, del Instituto de Restauración del Patrimonio, se propuso fabricar unas vigas de plástico que fueran compactas y flexibles al tiempo que poseyeran de capacidad mecánica.
Para ello se inspiraron en el funcionamiento de los huesos. Más allá de los materiales empleados tradicionalmente en construcción, estos expertos pensaron en dar una oportunidad a nuevos materiales.
Pensaron que, unidos a las tecnologías de impresión en 3D, los nuevos materiales lograrían partes externas compactas y con capacidad mecánica al tiempo que el interior de las vigas se mantendría esponjoso. Esta característica podría conferir ligereza a las nuevas construcciones.
«Creamos un modelo de vigas patentadas hechas de plástico y hormigón gracias a las impresoras 3D. Son modulares, fáciles de construir y pesan un 80% menos que otros materiales»
José Ramón Albiol Ibáñez, Profesor doctor del departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Universitat Politècnica de València
SOLUCIÓN
Impresoras 3D para la creación de vigas
Cuando llegó el momento de dar forma a estas vigas que imitan el funcionamiento de los huesos para ser compactas por fuera y esponjosas por dentro, los investigadores de la Universitat Politècnica de València decidieron acelerar los procesos de creación de sus prototipos con la colaboración de los expertos de SICNOVA.
Los integrantes de este grupo de investigadores no tardaron en familiarizarse con el uso de las tecnologías 3D gracias a su apoyo. La presencia de un ingeniero informático en su equipo hizo que iniciarse en su uso fuera aún más sencillo. Así pudieron comenzar a crear sus prototipos e ir perfeccionando el diseño de las vigas.
RESULTADO
Unas vigas robustas y flexibles y más tiempo para investigar
El empleo de impresoras 3D para el diseño de estas vigas ha permitido a Albiol, Bonet, Sánchez y Mas crear un modelo de vigas que podrá rehabilitar edificios antiguos que, de otra manera, no soportarían tanto peso.
Además de prolongar la vida de estructuras antiguas, estas vigas también pueden emplearse en obra civil. Suponen un gran ahorro en transporte y montaje gracias a su peso, un 80% menor al de las vigas tradicionales.
Valoración final
Los investigadores de la Universitat Politècnica de Valencia consideran que estas máquinas y su tecnología son fundamentales para las labores de prototipado de estos centros educativos por el ahorro de tiempo que suponen. Mientras las impresoras 3D imprimen día y noche a buena velocidad, el equipo humano puede seguir desarrollando otros prototipos y proyectos.
