Cada vez más industrias y proyectos se suman al uso de la impresión 3D y la fabricación aditiva. En lugar de extraer partes de un tocho hasta obtener una pieza final, en ella se añaden partes de material hasta lograr el resultado esperado. Se trata de un proceso más sostenible y eficiente que otros métodos tradicionales que cuenta con diferentes tecnologías para convertir los modelos digitales en objetos físicos. Hoy nos centramos en qué son y cómo funcionan las impresoras 3D FDM o de deposición de filamento fundido.
Deposición por filamento fundido o FDM
Es el método de impresión 3D más sencillo en comparación a la estereolitografía (SLA) o el sinterizado selectivo por láser (SLS). Se basa en tres elementos, a saber, una cama o placa donde se imprime la pieza, una bobina de filamento o material de impresión, y un extrusor. El extrusor de la impresora 3D FDM succiona el filamento y lo funde para depositarlo capa por capa sobre la cama de impresión.
Una impresora 3D FDM es compatible con numerosos polímeros termoplásticos tales como el PLA o el ABS, pero también con PET, ASA, PVA, nylon y otros muchos filamentos. Así, esta tecnología 3D es interesante en situaciones en las que se requieren características como la conductividad, la biocompatibilidad, la resistencia a altas temperaturas o a condiciones extremas.
La impresión 3D FDM o de deposición por filamento fundido puede emplearse para la producción de piezas en serie y ya es empleada en muchos campos como la industria aeroespacial, la automoción, la arquitectura o la medicina entre otras. Fue desarrollada por primera vez a finales de 1980 en Estados Unidos y sus siglas en inglés son FFF, Fused Filament Fabrication.
Funcionamiento de estas impresoras 3D
El proceso para utilizar una impresora 3D FDM comienza cuando la máquina alcanza los 200ºC, la temperatura necesaria para la fusión del material. Después el filamento escogido, de 1,75 o 2,85 mm de diámetro por lo general, se extruye sobre la plataforma de la impresora 3D a través de una boquilla que se mueve sobre los ejes X, Y y Z hasta que forma el objeto.
Aunque lo más común es que las impresoras 3D FDM tengan una sola boquilla, algunos modelos como los fabricados por BCN3D disponen de dos gracias a la tecnología IDEX (doble extrusión independiente). Ciertas impresiones pueden requerir utilizar soportes para mejorar la calidad final del resultado. En ocasiones están hechos del mismo material que el resto de la pieza y, otras veces, se opta por emplear materiales solubles en agua o en sustancias como el limoneno.
Eso sí, antes de proceder a utilizar una impresora 3D FDM, debe determinarse el modelo 3D que sea desea imprimir. Este archivo .STL se diseña en algún software CAD, se divide en capas utilizando un software denominado “slicer” -como por ejemplo, Cura-, y consigue que el modelo 3D esté listo para el proceso de impresión.
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