¿Qué son los STL? Cómo imprimir archivos en 3D

La impresión 3D permite a las empresas reducir sus necesidades de almacenaje y contar con piezas y repuestos listos para utilizar en cuestión de horas gracias a la creación de repositorios digitales. Tras esta rápida impresión de piezas están los archivos .STL, los documentos que recogen la información de las aplicaciones o prototipos para imprimirlas en 3D y permiten compartirlas con otras plantas o compañeros de proyecto en cualquier parte del mundo. Te explicamos qué son y cómo imprimir archivos en 3D gracias a ellos.

Triángulos para imitar los diseños

Los archivos de formato .STL se aproximan a la superficie de un modelo sólido utilizando triángulos. Es posible que en un modelo simple como un cuadrado sólo necesite una docena de triángulos, pero cuanto más compleja sea la superficie a replicar más triángulos necesitará crear y más pesará el archivo. Estos archivos se generan mediante sistemas de diseño asistido por ordenador (CAD) que ofrecen la posibilidad de conseguir réplicas de alta calidad. Imprimir archivos en 3D qué es un STL Si tu objetivo es utilizar la fabricación aditiva, el formato .STL es el más popular entre los distintos tipos de archivos tridimensionales. Los archivos .STL guardan información sobre los modelos 3D y describen su geometría. Eso sí, no conservan datos relativos a su textura, color o material. Únicamente conservan la superficie del objeto, que es lo que la impresora 3D imprimirá. Imprimir archivos en 3D qué es un STL Así, a través de un teselado, cada triángulo cubre la superficie de la pieza a imprimir. Los archivos pueden tener una desviación máxima, es decir, una separación máxima entre la superficie del modelo real y la superficie de la malla creada digitalmente. Es importante tenerla en cuenta ya que cada proyecto necesitará distintos niveles de precisión para que las piezas funcionen. Los archivos STL nacieron en 1987, cuando 3D Systems los creó para las impresoras 3D que utilizaban la estereolitografía. Desde entonces no han cambiado demasiado y se consideran un estándar en el mundo de la fabricación aditiva. No sólo son útiles para el prototipado, sino que tienen aplicaciones en repuestos, utillaje y piezas finales.

Escáneres 3D para una mejor calidad

Los sistemas CAD permiten modelar estos archivos STL hasta obtener la malla 3D requerida para su impresión en 3D. Este paso puede hacerse de forma manual, pero también mediante el uso de escáneres 3D. Esta es una herramienta muy útil para metrología o control de calidad. Existen escáneres de distintos niveles de precisión pensados para objetos de distintos tamaños o texturas, ya sean más brillantes o más mate. Así, fabricantes de coches ya utilizan el escaneado 3D para diseñar prototipos o para garantizar la calidad de sus modelos. La versatilidad de los archivos STL, que son reconocibles para prácticamente la totalidad de las impresoras 3D, y el bajo peso que le confieren sus características -como decíamos, no guardan el color o la textura de las piezas-, los convierten en una de las formas más rápidas de compartir herramientas alrededor del globo. Estos archivos ya han demostrado su utilidad en varias crisis humanitarias, ya sea en la pandemia de Covid-19, cuando Sicnova puso a disposición de usuarios y empresas archivos STL, material y asesoramiento para imprimir material sanitario, o en conflictos como la guerra de Ucrania, donde se imprimen torniquetes en 3D para usarlos en el frente.
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