Las tecnologías 3D ya han demostrado con creces todo lo que pueden aportar el mundo del arte a través de hitos como la recuperación de obras que no se sabía que existían o la posibilidad de crear réplicas de monumentos con todo lujo de detalles. Sin embargo, la impresión 3D también tiene un gran recorrido en el mundo de la música, donde compositores e investigadores encuentran en ella una aliada para lograr sonidos e instrumentos para la música del futuro. En Sicnova recopilamos algunas invenciones musicales que han resultado exitosas gracias a la fabricación de instrumentos con impresoras 3D.
El saxo electrónico más ligero del mundo, en 3D
Ramon Mañas, fundador de Odisei Music, buscaba la forma de crear un saxo eléctrico al que poder conectar unos auriculares. Así, podría seguir practicando incluso de madrugada sin molestar a nadie. Este emprendedor pensó en fabricar instrumentos con impresoras 3D y así fue como nació Travel Sax, un proyecto nacido en DFactory, la zona del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona dedicada a la impresión 3D.
“Queremos que haya más música en el mundo” fue la premisa bajo la que se creó Travel Sax. El cuerpo de este saxo es considerablemente más pequeño que el de un instrumento tradicional, pero conserva sus llaves y clavijas. Su peso también se ha visto reducido gracias a la fabricación en 3D y apasionados de la música de todo el mundo ya lo utilizan para hacer sonar sus melodías.
Una batería asequible con Zmorph Fab
Los instrumentos de percusión no son los más sencillos de imprimir en 3D, pero también es posible conseguirlo. Así lo demuestra el estudiante polaco Michal Szydlowski, que ha creado una batería de bajo coste gracias a la impresora 3D de escritorio Zmorph Fab, que también permite mecanizar y hacer grabado láser. Szydlowski, ingeniero acústico en la Universidad de Breslavia, ha bautizado su batería como Zmorph 2.0 S.
En primer lugar, el joven utilizó Autodesk para trabajar en el modelado 3D de su instrumento. Después imprimió cada parte con distintos materiales para conseguir los sonidos adecuados. “Elegí la impresión 3D para elaborar mi tesis por el bajo coste del instrumento y todas las posibilidades que me aportaba”, ha declarado Szydlowski, quien hizo de este proyecto su tesis.
Flautas personalizables en 3D
Más allá del ligero Travel Sax impreso en 3D, otros curiosos e incluso grupos de investigadores ya estudian las posibilidades que ofrece producir instrumentos de viento mediante la fabricación aditiva. Así, la Universidad de Wollongong, en Australia, ha estudiado las posibilidades que el 3D ofrece al sector musical y el impacto que la aparición de nuevas tecnologías ha tenido en la cultura y en la sociedad a lo largo de los tiempos.
Parte de su investigación pasa por la creación de algunas flautas impresas en 3D que pueden afinarse a distancias microtonales no disponibles en los instrumentos tradicionales ya que se alejan del estándar de doce notas. ¿Quién sabe si en el futuro existirán orquestas que toquen exclusivamente con instrumentos fabricados en 3D?