La impresión 3D está haciendo que el ámbito del mantenimiento y la fabricación se vean revolucionados y hayan sufrido enormes avances en los últimos años. Uno de los principales cambios ha sido la forma en la que se crean piezas de repuesto. Gracias a la impresión 3D, o fabricación aditiva, se pueden fabricar piezas según las necesidades de cada empresa, lo que modifica el paradigma tradicional de producción y reemplazo de piezas.
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Ventajas de fabricar piezas con una impresora 3D
La impresión 3D aporta una solución rápida y rentable para las empresas. Entre las principales ventajas de fabricar en 3D piezas están:
- Fabricar una pieza de repuesto desde cero con una impresora 3D permite personalizar las piezas según las necesidades específicas, ajustando el diseño para mejorar su funcionalidad. Además, gracias a la impresión 3D se pueden crear piezas que tengan una geometría más compleja y no se puedan fabricar con materiales convencionales.
- Uno de los principales motivos por los que las empresas se decantan por utilizar la impresión 3D como herramienta de trabajo es el ahorro de costes que supone en los procesos de fabricación. Crear las piezas en 3D hace que sea más económico que comprarlas a terceros.
- Además del ahorro de costes, también hay que tener en cuenta la disminución de los tiempos. La impresión 3D elimina la dependencia con proveedores externos. Puedes obtener las piezas de repuesto necesarias en poco tiempo fabricándolas tú mismo desde tu propia fábrica.
- Con la fabricación aditiva se pueden crear prototipos rápidos de las piezas para evaluar diseños antes de la producción a gran escala. Esto supone una disminución de los errores y, por tanto, ahorro de costes.
Ejemplos de empresas que utilizan la impresión 3D
Heineken
La famosa empresa fabricante de cervezas incorporó en 2019 la impresión para la fabricación de piezas personalizadas en su cadena de montaje.
La introducción de esta nueva tecnología ha capacitado a los ingenieros de Heineken para crear y producir herramientas y componentes de manera instantánea, evitando así depender de proveedores externos.
Esto se traduce en un incremento en la capacidad de producción al eliminar los tiempos de espera, y un ahorro de aproximadamente el 80% al fabricar estas piezas internamente.
Gourmet Cazorla
A mediados de 2022, la empresa productora de productos cárnicos, Gourmet Cazorla, incorporó una impresora 3D para poder fabricar sus propios posicionadores de tapas.
Crear los productos internamente con impresión 3D les ha supuesto un ahorro del 90% respecto al coste original de estas piezas, además del ahorro en tiempo, ya que antes tardaban unos 20 días en llegar los posicionadores a su fábrica y ahora solo necesitan 3 días para poder tenerlos.
L'Oreal
El grupo de cosmética L’Oreal también dispone de impresoras 3D en sus procesos de producción, en este caso, aplicado al packaging.
Gracias a la impresión 3D no solo han conseguido crear diseños personalizados y únicos, sino que además les ha supuesto un ahorro del 33% en costes y del 66% en tiempos de fabricación.
Socaire
Socaire es una marca de moda ubicada en Sevilla. Tras la necesidad de crear prototipos rápidos para poder validar sus diseños, decidieron que la impresión 3D era la solución que buscaban.
Así han logrado crear elementos para las prendas o decorativos, como hebillas para cinturones, asas de bolsos o culottes, de forma personalizada e independiente con una impresora 3D.
Hacer estos prototipos con impresión 3D les permite ahorrar un 90% en la fase de prototipado.
La versatilidad de la impresión 3D promete transformar la manera en la que se abordan los problemas de disponibilidad de repuestos, otorgando una nueva dimensión a la eficiencia y sostenibilidad en distintos sectores. Con la continua evolución de esta tecnología, se vislumbra un futuro donde la impresión 3D no solo sea una alternativa, sino la norma en la fabricación de piezas.
